Entonces bajo aquellas lunas pasadas
como kelluncho mañanero
picoteaba en tus ojos en mi aguas
Hoy buscándote en su cabaña
mi sociedad suicida galopa desesperada
Canción de kena soledana
mi voz llama gritándote
Kirkincho rosa de tus oídos
Tú furtiva como wikuñita reciente
y sólo el viento me abrasa con su beso
Mi ojos laceándote en falso
Por qué se te me echas hasta besar la tierra
Pero
volverás al amanecer de leche fresca
como el puqu-puqu a su nidal otro día
Comenzaremos despuésen canto y baile
el mismo wayñu iniciado un día de siembras
Tu pollera verde maravilla a vueltas
volverá a incendiar de terrales nuestro camino
llave.
*Extraído de: Amauta N°25, pág.27 (1929).
_____________________________________________________________________
Relacionado:
0 comentarios:
Publicar un comentario
¿Te agradó el texto? ¡Deja tu comentario!